miércoles, 3 de septiembre de 2014

Nueva Reflexión sobre Miranda Masón por Eloy Reverón

Mucho más de catorce años han transcurrido desde que publicaron por diferentes medios impresos y digitales, los resultados de mis investigaciones históricas relativas a Miranda Masón. Es necesario reiterar que en el año 2000 ya había transcurrido medio siglo desde que el Q:.H:. José Tomás Uzcátegui había publicado, desde el cargo de Gran Maestro o presidente de la Masonería Venezolana, un decreto
Detalle Fachada Gran Templo Masónico
de Caracas
donde instruía a todos los masones del Orbe, buscar en los archivos masónicos y en las publicaciones históricas, todos los datos históricos relativos a la vida masónica del Prócer venezolano, presunto fundador de la masonería en América Lantina.
Las conclusiones de un Q:.H:.  británico, miembro de la más prestigiosa y constante logia de investigación histórica, la Quatour Coronati Lodge N 2076 fundada en 1884, y desde entonces publica un anuario sobre temas históricos y filosóficos de la masonería especulativa y operativa mundial. Me refiero al Q:.H:. F. W. Seal Coon, quien publicó, interesantes trabajos sobre la historia de la Masonería en Jamaica, y dos artículos sobre Miranda y Simón Bolívar y sus vínculos masónicos. Con respecto a Francisco de Miranda, después de registrar los archivos masónicos de la Gran Bretaña, declaró que
La pregunta sería:
¿Cuál Masonería?
no le restaba ningún mérito ni al Héroe, ni a la masonería, tener que concluir desde la realidad histórica que no se puede argumentar con seriedad, su condición masónica. De esta manera subtituló su artículo: “La Masonería Mítica de Miranda”. A esto le agrego que después de tanto exaltar la figura masónica de Miranda resulta difícil tener que aceptar que se trata de una idea que carece de fundamento racional, un concepto fanático en el argot masónico.

De igual manera, en los ambientes académicos de la historia y de la masonología, este es un tema superado, porque tampoco le suma ni le resta nada a la historia, que las legendarias logias lautarinas, organizaciones políticas inspiradas en la bibliografía masónica que Miranda pudo recopilar durante más de cuatro décadas de peregrino por el mundo, no guarden relación con la actual masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, ni a las otras organizaciones de semejante naturaleza que hoy existen; inclusive, como la masonería mixta francesa donde fue iniciado y exaltado al grado de Maestro, un teniente del Ejército Español identificado con la firma auténtica de Simón Bolívar. Los detalles fueron publicados en El Fantasma de Bolívar en la Masonería Venezolana. (Hacer Clic para más información sobre este libro)

Podría dar cuenta de una infinidad de elementos historiográficos que explican las razones que tuvo el Q:. H:. Uzcátegui para establecer ese primer reconocimiento oficial, desde la perspectiva historiográfica de la masonería, pero lo esencial no está a la vista de todos. A eso me voy a referir en las siguientes líneas.

Cuando el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Simón Bolívar Bolivarium me hizo el honor de solicitarme artículos sobre historiografía masónica de la Independencia y sobre Simón Bolívar Masón, en lugar de un Miranda Masón encontré algo mucho más valioso para la Orden. Me refiero a la Masonería Mirandina, aunque hoy prefiero llamarla Mirandiana, para no confundirla con el gentilicio del Estado Miranda.


En momentos cuando la masonería tradicional venezolana atravesaba una crisis institucional (1950) que no viene al caso tocar en este momento. Toma como paradigma el Ethos de un héroe cuya verdadera identidad se había comenzado a develar desde la historiografía universal, debido a la huella que este singular personaje había grabado en el mundo que le dictaba las pautas de pensamiento a la sometida epistemología impuesta desde la colonialidad del poder. Desde la década del treinta y gracias a la iniciativa del historiador Caracciolo Parra Pérez, el general Juan Vicente Gómez compró para la Nación, el Archivo personal de Francisco de Miranda, hoy declarado por UNESCO, patrimonio histórico de la humanidad. El examen de este archivo, ha venido cambiando la dimensión del conocimiento histórico que teníamos de Miranda, así como derribando otros mitos creados por lo que he llamado la venganza del mantuano.


El hecho de que los masones venezolanos se hubieran plegado a los valores morales del Prócer por su coincidencia con los valores éticos proclamados por la Masonería y además escoger como día masónico nacional, el día de su onomástico, revela una conciencia de necesidad de renovación del  ethos masónico; aunque desde un lado más oscuro, revele ignorancia con respecto a la realidad histórica de la Institución y la tan cacareada crítica al fuego fatuo encubierto tras culto al héroe. Esto último queda en segundo plano cuando sale a la luz, el ethos mirandiano asumido por los hermanos de La Escuadra y El Compás. Lo esencial para los masones aparece redimensionado en tiempos de crisis, frente a la búsqueda de los valores éticos, en las raíces auténticas de nuestra nacionalidad, a partir de mediados del siglo XX venezolano, esa iniciativa tuvo lugar. Corresponde a los masones de hoy, investigar en las mismas raíces históricas, los valores genuinos de la Orden para revalorar el sentido primordial de la Iniciación.   (Caracas 03 08 2014)

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